Sus ojos perdidos en la aurora boreal
un vaho silente de ardiente nácar
Y mira a lo lejos su sangre en camino
sangre derramada como un vino vertido
No entiende en silencio su justo momento
al caer desmayada sobre el austero abismo
La Senda oscura, camino del último viso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario