AVANT

Fotografía: Alexander Bergstrom

Avant.

“Pensad ahora en la vieja efigie de las estaciones.”

DYLAN THOMAS

Te imagine como una musa escurridiza, la llave a la puerta de cualquier olimpo, así tal ninfa que despliega sus pequeñas alas y se derrite entre mis manos.

Te imagine, con el olivo posado entre tus cabellos. Suerte de Atenea empuñando la punta de su lanza para abrirme camino entre tus ciudades.

Y aún a cuesta de ello, se tuerce el aire, hace acrobacias en nada, armoniosa brisa derritiéndose entre mis manos para atrapar cualquier aliento fresco de tu cuerpo, y lucho, y mi batalla se despliega en los caminos más truculentos de una época Avant, dispuesta a todo, persistente a claras verdades.

Tus ojos se escabullen entre los pliegues de mis dedos. Y mis dedos chocan emociones para no aliviar lo que todavía no es mío.

Zeus te decreta la victoria, te proclama la semilla de la inocencia fértil del olivo.

Lucho, aun lucho, presintiendo el fuerte carácter de cualquier gota que es exprimida como néctar de vino.

Y escapas, tratas de evadir la emoción que se abre paso entre tus labios.

Soy fuerte.

Como vino…se que hay algo de vino en todo esto…sensación a uva a fresca, de gotas densas que perfilan la casta presencia de tu cuerpo.

Y lucho, lucho para no marearme entre sonrisas disímiles, entre apretones que se disuelven en los labios, mientras se posan en tu carne. Indispuesta a ser comida, negada. Cual flor Venusiana que se deshoja a orillas de Eros.

Resbalada, Angustia. Soberbia.

Y de mi lado la cruel mirada de perros andaluces, de mentiras trastocadas para poder ser dichas con algo de verdad.

Tú, sumergida a semejanza de Ofelia entre pétalos con aroma a trigo, guardada, cerrada bajo llave.

Te imagine como una gota de mi cuerpo que se pasea antes de terminar su recorrido.

Daniel Dannery
Abril 2007